¿Sabes que es y para que sirve un API?
Hoy en día esta siglas ya sean vuelto más comunes cuando se habla de reglas y procesos para la intercomunicación de procesos.
Una API (de las siglas en ingles: Application Programming Interface), es un conjunto de reglas o códigos que se encuentran dentro de las aplicaciones y que son utilizadas para comunicarse entre ellas.
Las API sirven para comunicarse con sistema operativo (WinAPI), con las bases de datos (DBMS) o con protocolos de comunicaciones (Jabber/XMPP).
A esto le debemos sumar las redes sociales como Facebook, twitter, Youtube, Linkeding, entre otras, como también plataformas online como Google Maps y WordPress, quienes hacen parte de este nuevo lenguaje de comunicación.
Las API son códigos valiosos que permiten hacer uso de funciones ya existentes en otro software (Como por ejemplo la infraestructura ya existente dentro de otras plataformas), de esta manera evitamos reescribir los mismo códigos una y otra vez.
Las ventajas de estos códigos que ya están escritos nos dan la seguridad que funcionan correctamente, ya que han sido probados anteriormente antes de su publicación. En el caso de un desarrollador si esta realizando una aplicación web y necesita hacer peticiones https. En lugar de desarrollar todo el código para hacer la petición, este puede hacer uso de una API que se encarga de eso, como por ejemplo Requests de Python. Y si necesita utilizar archivos .yaml, puede utilizar la API Yaml de Ruby.
Pero el termino API ha venido evolucionando en los últimos años con los servicios web que han dado lugar a lo que hoy conocemos como API REST o simplemente API.
Pero, ¿qué es una API REST?
Es una biblioteca apoyada totalmente en el lenguaje https. Explicándolo de una manera más sencilla, una API REST es un servicio que nos provee de funciones que nos brinda la capacidad de hacer uso de un servicio web que no es nuestro, dentro de una aplicación propia.
Debes tener en cuenta que al usar una API todo desarrollo que se quiera realizar estará limitado por las funciones que esta incluya, es decir, que si quisieras añadir nuevas funcionalidades, no lo podrás hacer. De esta manera compañías como Twitter se aseguran de lo que pueden o no hacer los clientes desarrollados por terceros.
Entonces, ¿para qué perder el tiempo reinventando la rueda cuando una API te permite usar código que otros desarrolladores han probado exitosamente? Es mejor usar esas funciones encapsuladas y enfocarte en tu aplicación y sus características, lo importante es que te asegures de entregar un producto de calidad.
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